Una “filia” puede hacer referencia a cualquier tipo de afición, pero en el campo de la psicología, se utiliza especialmente en el campo de la sexualidad. Cuando las filias son muy marcadas y atípicas, se habla de “parafilia”.

La palabra “filia” proviene del griego “philos” que se puede traducir como “amor”. Se suele utilizar como sufijo para designar el gusto intenso por un elemento determinado, que puede o no ser de tipo sexual; así, un cinéfilo es aquella persona que disfruta mucho del cine y la filatelia es la afición a coleccionar sellos.

Sin embargo, en psicología la sexualidad es el campo donde este concepto aparece de forma más habitual. Dentro de este ámbito, las filias se solapan con las parafilias, definidas como patrones de conducta sexual en los que el deseo, la excitación o el placer, dependen en gran medida de elementos atípicos, aunque esto no conlleva necesariamente a una patología.

Las parafilias son patrones de comportamiento sexual poro habituales, en donde la fuente de placer puede ser un objeto, una situación concreta o un tipo de persona en especial.

Las parafilias son inofensivas si no conllevan el malestar de la persona o de otras personas, de manera que en muchos casos, simplemente consisten en una preferencia sexual. Esto suele suceder en el fetichismo (excitación con un objeto o parte del cuerpo específico), entre otras filias. Pero a veces estas preferencias, implican a personas que no consienten o simplemente dificultan las relaciones de pareja.

Tipos de parafilias y sus características

Hay infinidad de parafilias, prácticamente una para cada situación u objeto inimaginable. A continuación se describen aquellas que son las más comunes.

Fetichismo

Se define como el conjunto de conductas, fantasías y necesidades sexuales en las que se requiere el uso de un objeto inanimado para sentir placer. Algunos de los objetos más comunes entre los fetichistas son los zapatos, la lencería, el cuero, la goma etc. Todo lo que se haga con el objeto y genere placer sexual, se considera fetichismo, como por ejemplo el robarlo, masturbarse con él o simplemente viéndolo. Esta parafilia ha llegado a ser tan común que existen webs especializadas en donde adquirir objetos para satisfacer el fetiche.

Parcialismo

Consiste en sentir placer sexual hacia una parte concreta del cuerpo, a excepción de los genitales. Es parecida al fetichismo, pero el matiz entre estas dos parafilias es el hecho de que en una, el objeto es inanimado, mientras que en el parcialismo se siente placer sexual por algo que está en el cuerpo de una persona viva. El parcialismo es bastante común y puede manifestarse de múltiples formas en función de cuál sea la parte por la que se sienta placer: podofilia (pies), oculofilia (ojos), maschalagnia (axilas), nasofilia (nariz), alvinofilia (ombligo)…

Exhibicionismo

Esta parafilia consiste en la obtener excitación y placer sexual al exponer partes del cuerpo, normalmente los genitales, a otras personas desconocidas de forma imprevista. Es habitual que la intensidad de la conducta exhibicionista aumente con la practica, pudiendo adoptar un carácter compulsivo.  Es más frecuente en hombres que en mujeres y se le ha relacionado con el hecho e haberse criado en un entorno estricto y poseer una personalidad poco asertiva y tímida, con escasas habilidades sociales.

Voyerismo o escoptofilia

Se define como el gusto marcado por observar a personas desnudas o que están teniendo sexo. Los voyeristas suelen preferir que la persona observada no sepa que la están mirando y normalmente no buscan la relación sexual con esta.

Froteurismo

Implica sentir placer al rozar los genitales en alguna persona desconocida y que ella no lo haya consentido. Es más común en hombres que en mujeres y es una conducta que implica acoso sexual. Los frotistas pueden aprovechar situaciones en las que hay una gran multitud de gente, como en el transporte público o en calles muy transitadas y frotarse en sus víctimas.

Masoquismo sexual

El masoquismo incluye el placer sexual que se obtiene al recibir daño físico, psicológico o humillación, así como cualquier otro tipo de sufrimiento. Se trata de la parafilia más común en mujeres.

Sadismo sexual

Las personas sádicas disfrutan sexualmente con la idea o la práctica de hacer daño, humillar, dominar y torturar a otros. Las practicas sadomasoquistas son de las más comunes y requieren que se realicen de forma consensuada y de acuerdo al grado de intensidad que los que las realizan, acuerdan con anterioridad.  Aunque se habla con frecuencia de sadismo sexual patológico, hay mucha gente sádica que sólo cumple sus fantasías con personas que lo consienten. Esto sucede por ejemplo con el BDSM, que engloba las practicas de bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo.

Fetichismo transvestista

Esta parafilia implica la obtención de placer sexual al vestirse como una persona de otro género. Sólo se ha descrito en hombres heterosexuales, que en algunos casos no se identifican con el género masculino. Cuando un varón se excita viéndose o imaginándose como si fuera una mujer hablamos de autoginefilia.

Pedofilia

Se define como el fuerte deseo de mantener relaciones sexuales con un menor, especialmente que tenga menos de 14 años. Los que llevan a cabo esta conducta delictiva se benefician de la desigualdad de poder que hay entre el niño y el adulto. El perfil del abusador sexual de niños ha sido relacionado con una infancia difícil, en la que se fue victima de este tipo de violencia, especialmente de un hombre de la familia (aunque no todos los que han sido abusados en su niñez, acabarán siendo pedófilos al llegar a su vida adulta).

Gerontofilia

Es la preferencia sexual por personas de edad avanzada Si la atracción se da hacia varones ancianos, esta filia se conoce como alfagamia, mientras que si el objeto de deseo son mujeres, se trata de matronolagnia.

Necrofilia

Las personas con necrofilia se sienten atraídas por cadáveres, sean de humanos o de animales.

Asfixiofilia

Consiste en obtener placer con la sensación de ahogamiento (cuando se restringe intencionadamente la respiración), ya sea la de uno mismo en este caso se hablaría de asfixia autoerótica) o sobre la pareja.  Es una practica peligrosa ya que puede implicar la muerte por hipoxia.

Tickling o knismolagnia

Implica toda aquella actividad erótica en la que al hacer o recibir cosquillas genera placer. Es considerada una parafilia siempre y cuando las cosquillas ejerzan como elemento para alcanzar el orgasmo.

Zoofilia

La persona siente deseo o realiza actividades sexuales con animales. Es especialmente frecuente en entorno rurales y en pacientes psiquiátricos.

Urofilia y coprofilia

En la urofilia, el objeto de deseo es la orina, ya sea ingiriéndola o siendo mojado con ella (lluvia dorada). Tocar, ver escuchar a alguien orinar, puede ser estimulo suficiente como para que se genere gratificación sexual. La coprofilia viene a ser una parafilia prácticamente idéntica a la urofilia, solo que el objeto de placer son las heces y todo lo relacionado con ellas.  Cuando la persona se excita con la idea de orinar o defecar encima de una pareja sexual se habla de salirofilia.

Xenofilia

Es la preferencia por las personas que son percibidas como miembros de una etnia exótica o distinta a la propia. En un sentido más amplio, la xenofilia es el gusto por personas u objetos de origen desconocido y técnicamente, tiene un significado opuesto al de la palabra “xenofobia”.

Ginandromortofilia o ginemimetofilia

Es la atracción preferente, sea exclusiva o no, hacia personas transgénero o transexuales. La concepción de la ginandromorfofilia como un tipo de parafilia, es criticada con frecuencia, ya que puede favorecer la estigmatización de las personas transgénero y de quieres se sientes atraídas por ellas.

 

 


Ana Ospina

Psicologa clínica y forense

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