Fobia específica ¿Sabes si sufres de alguna?

Las fobias específicas forman parte de los trastornos de ansiedad más frecuentes y extendidos entre la población en general.

Por si no sabes qué es una fobia, déjame decirte que se trata de un miedo desproporcionado ante un estímulo específico. Todos podemos sufrir de una fobia, en mayor o menor medida o al menos, conocer a alguien que sufre de alguna.

Generalmente, las fobias aparecen sobre todo en la infancia, momento en el que no sabemos manejar todavía adecuadamente las emociones, provocadas por determinadas situaciones en las que se ha sentido un miedo elevado, la sensación de asco, un susto imprevisto, etc. (donde estas emociones negativas se asocian a un objeto, situación o ser vivo, dejando una huella en la memoria, que mantiene esa asociación en el cerebro). De esta forma, la aparición del estimulo (al que se ha asociado esa emoción negativa intensa y desproporcionada), vuelve a generar la misma sensación y en la misma intensidad que cuando se vivió la situación traumática o desagradable por primera vez.

Sin embargo, las fobias pueden aparecer igualmente en la adolescencia o en la edad adulta temprana. Pueden ser causadas por una situación estresante, un acontecimiento traumático o pueden ser imitadas de un familiar que tiene fobia y un niño acaba haciéndola suya. Cuando una persona se enfrenta al estímulo temido (animales, alturas, exámenes, reuniones sociales, etc.) aparece una ansiedad severa que se manifiesta con síntomas físicos y psíquicos.

A veces, una fobia puede ser tan intensa, que limita seriamente la vida de la persona que la sufre (por ejemplo, el caso a la fobia severa a los pájaros o a cualquier estímulo que se relacione con ellos, como las plumas, su canto, etc.). Este miedo desproporcionado no permite que la persona salga a la calle con normalidad, que pueda hacer una excursión al campo o viva en lugares cercanos a la naturaleza (entre otros).

Síntomas de las fobias específicas

• Síntomas físicos:
  • Sudoración
  • Respiración anormal (hiperventilación)
  • Aceleración del latido del corazón
  • Temblores
  • Escalofríos
  • Dolor en el pecho
  • Sequedad de boca
  • Mareos
  • Dolor de cabeza
  • Entumecimiento del las manos
  • Hormigueo en el cuerpo
  • Entre otros
• Síntomas psicológicos:
  • Pensamientos distorsionados respecto a la situación o estímulo.
  • Pensamientos catastrofistas respecto a la situación o estímulo
• Síntomas conductuales:
  • Evitación de la situación o estímulo temido.
  • Llanto
• Los síntomas más habituales son:
  • Pensamientos distorsionados y desproporcionados ante el estímulo.
  • Sudoración.
  • Reparación anormal.
  • Aceleración del latido cardíaco.
  • Temblores
  • Escalofríos

¿Cómo funcionan las fobias?

Las fobias son una muestra del funcionamiento de nuestro sistema de supervivencia, el cuál es tremendamente potente y está relacionado con nuestros neurotransmisores (sustancias químicas del cerebro) y hormonas. Este tipo de memoria tan intensa de sucesos vividos como peligrosos, es la reacción a nuestro cuerpo que considera que tiene que defenderse de ese “peligro” en el futuro.

Tipos

• De tipo animal: hace referencia a una amplia gama de especies animales que pueden causar un temor en el niño o adolescente, por ejemplo los perros o gatos, los insectos, los reptiles, etc.
• De tipo ambiental: hace referencia al miedo irracional a fenómenos meteorológicos como pueden ser los rayos, tormentas, alturas, entre otros.
• De tipo “sangre, inyecciones y daño”: hace referencia al miedo irracional a la sangre, a la extracción de sangre y/o a las inyecciones, así como a objetos, material y procedimientos quirúrgicos, por lo que genera una gran ansiedad anticipatoria antes una analítica de sangre, acudir al dentista, al ginecólogo, ir a hospitales, etc. También puede haber un miedo intensa ante la visión de sangre o heridas (hematofobia).
• De tipo situacional: hace referencia al miedo desproporcionado e irracional a situaciones tales como los túneles, puentes, ascensores, autobuses, quedarse solo, a la oscuridad, etc.

Características de las fobias específicas

Mientras que el miedo es una reacción proporcionada al estímulo que la desencadena, la fobia se caracteriza por una reacción desproporcionada de temor a estímulos o situaciones que no conllevan un peligro real (se trata de un peligro imaginario).

Aún cuando la persona es consciente de que su miedo es irracional y desproporcionado, no puede controlar ese  temor, desencadenando reacciones fisiológicas de ansiedad tales como pasa con la taquicardia, las náuseas, el mareo, la hiperventilación, los sudores fríos, los escalofríos, los nudo en el estómago, etc. Los síntomas son tan intensos que muchas veces se evitan las situaciones donde pueda aparecer la fobia, hasta el punto de resultar limitante para la vida cotidiana.

Tratamiento

La psicología ha desarrollado técnicas para superar las fobias, pero entre las más exitosas está la terapia cognitivo-conductual, con técnicas desarrolladas para el “desaprendizaje” de la ansiedad como la desensibilización sistemática, la exposición gradual y la reestructuración cognitiva (orientada a combatir las ideas catastróficas que puedan presentar estas personas), así como el entrenamiento en técnicas de manejo de ansiedad.

En ocasiones puede ser necesario combinarlo con tratamiento psicofarmacológico para disminuir los síntomas físicos que acompañan a la fobia y ayudar así a la persona a afrontar la situación

Las últimas Terapias de Avanzada como el EMDR o el TIC están dando resultados muy positivos en la superación de las fobias y traumas, siendo hoy en día uno de los tratamientos más eficaces y novedosos junto a las técnicas de la psicología cognitivo-conductual.

Esta clase de trastornos de ansiedad difícilmente pueden ser tratados yendo solo a la faceta lógica y racional de la mente humana. El foco de la alteración está en el modo en el que se experimenta la memoria emocional y por esta razón un enfoque terapéutico completo debe afectar especialmente a este componente.