Una adicción es un trastorno psicológico que implica una gran necesidad de consumir cierta sustancia o de realizar ciertas acciones. Cuando no puede hacerlo, manifiesta el llamado “síndrome de abstinencia”, caracterizado por síntomas opuestos a los que produciría la sustancia o la conducta en cuestión.
Una adicción es un problema de salud. Vemos ese problema en la relación que una persona, es decir, un sujeto, establece con un objeto. El objeto de la adicción puede ser mucho más que una sustancia, puede ser una persona, al trabajo, al sexo a la comida, al ejercicio excesivo, etc. Por lo tanto, hablamos de adicción, cuando una persona se relaciona con un determinado objeto de adicción de una forma excesiva, compulsiva y problemática, desde un vinculo de dependencia, es decir, esta persona considera que necesita acceder a esa sustancia o realizar esa conducta en particular, de lo contrario, surgen los síntomas conocidos como síndrome de abstinencia, que se refiere a aquellas sensaciones de malestar, producto del corte abrupto del consumo de sustancias o de la realización de la conducta adictiva.
Hablamos de adicción cuando una conducta determinada se vuelve compulsiva, repetitiva y problemática. La persona le adjudica un poder a este determinado objeto determinado y siente que es más fuerte que él.
Las adicciones son mucho más que la tendencia a realizar una y otra vez el mismo tipo de acciones para satisfacer un impulso que se vuelve cada vez más incontrolable. Se trata de un fenómeno que afecta tanto al comportamiento del individuo, como al contexto en el que vive, incluso generando cambios en el funcionamiento y estructura del cerebro. Consumar repetidamente la necesidad que genera la adicción, lleva que e cerebro pase a reorganizarse internamente para hacer que esta meta pase a ser el objetivo prioritario para la persona, de manera que el resto de aspectos de la vida pasen a segundo plano. Se trata de células nerviosas siendo activadas siempre del mismo modo a través del sistema de recompensas del cerebro, que aprende a interpretar la fuente de la adicción como aquello que es capaz de generar un momento de satisfacción, una recompensa realmente significativa.
Con el tiempo, se necesita consumar esta necesidad con más frecuencia y con mayor urgencia, requiere involucrarse mucho más en ese tipo de comportamientos, para obtener la misma sensación pasajera (tolerancia), en comparación a etapas anteriores del proceso adictivo. a medida que la persona se va adentrando en la adicción, su forma de vida y su contexto social va cambiando, para adaptarse al hecho e que prácticamente su única preocupación es satisfacer la necesidad adictiva.
Una adicción implica dependencia a la sustancia o conducta en cuestión (la persona lo “necesita”) y el consumo excesivo de la misma. Este consumo puede llegar a ser muy perjudicial para la persona.
De esta forma, podemos diferenciar dos grupos de adicciones:
- Las adicciones a una sustancia química (como el alcohol, cocaína, tabaco, etc.)
- Las adicciones sin sustancia (adicciones conductuales, como a las compras o al sexo, etc.)
En las adicciones están presentes cuatro procesos:
- Dependencia: es la sensación de necesitar esa sustancia o de realizar esa conducta en particular, de lo contrario, surgen los síntomas del síndrome de abstinencia.
- Compulsión: repetición de una conducta, aún conociendo los efectos negativos provocados por esta.
- Síndrome de abstinencia: sensaciones de malestar, producto del corte abrupto del consumo de sustancias o de la realización de la conducta adictiva. Estos malestares se reflejan en cualquier adicción, como sintomatología física y psicológica, con temblores, sudoración, taquicardia, irritabilidad, ansiedad, fobias, angustia o malestar generalizado, por lo cual, la persona se siente obligada a volver a esa conducta para calmar los síntomas de la abstinencia.
- Tolerancia: tiene que ver con que una persona cada vez tiene que consumir más cantidad de sustancia o de realizar con mayor frecuencia una conducta, para obtener el efecto esperado.
ADICCION A SUSTANCIAS
Una sustancia es una droga que al ingresar al organismo, lo altera, produce modificaciones en el estado de conciencia, en el humor y puede alterar el sistema nervioso central. Además, es capaz de producir dependencia física y psicológica. Esto quiere decir que cuando una persona establece un vinculo afectivo con una sustancia, tanto el cuerpo, como su cabeza se lo va a pedir. El cuerpo, que como sabemos, genera tolerancia, se va a acostumbrar a cierta dosis, a cierto modo de consumo y va a producir que esta ingesta sea cada vez más grande, que vaya creciendo gradualmente, por que el efecto conseguido ya no va a ser el mismo, entonces va a necesitar consumir más seguido o aumentar la dosis o cambiar la sustancia.
Clasificación de las drogas según la ley:
- Droga legal: aquella que puede ser producida, comercializada, transportada y consumida, sin incurrir en un acto delictivo. Entro de estas esta el alcohol, el tabaco y los psicofármacos. que sean legales, no significa que no tengan consecuencias negativas para la cabeza y el cuerpo de la persona.
- Droga ilegal: tanto su producción, comercialización, tenencia y consumo, están prohibidos. Dentro de esta categoría esta la cocaína y sus derivados, la marihuana, LSD, éxtasis y todas las drogas de diseño.
Clasificación de las drogas según su origen:
- Droga natural: es extraída de una planta, sin necesidad de ser sometida a un proceso químico. Como la marihuana.
- Droga semisintética: se extrae de una planta pero debe ser sometida a un proceso químico para su elaboración. Como la cocaína.
- Droga sintética: no existe naturalmente, es creada artificialmente por el hombre. Como el éxtasis.
Clasificación de las drogas según su efecto:
- Droga estimulante: su efecto es de euforia, hiperexcitación, excesiva actividad psicomotriz. Como la cocaína.
- Droga depresora: disminuye la actividad del SNC, es decir, menos coordinación psicomotriz, menos concentración, menos atención, reduce la frecuencia cardiaca y respiratoria, produce somnolencia y enlentecimiento. Como el alcohol.
- Droga alucinógena: altera el estado de conciencia, la percepción, los sentidos, produce confusión espacio-temporal, alucinaciones (visuales y auditivas). Como el LSD.
La marihuana no forma parte de ninguna de las tres, por que puede ser tanto estimulante, como depresora, como alucinógena, dependiendo de cómo esta la persona antes, cual es el estado mental y físico antes de consumirla, qué emociones tiene, cómo esta su organismo y que efectos produce esa marihuana en ese animo particular.
A continuación se hablará de las sustancias psicoactivas más frecuentes:
Alcohol
El alcohol es una droga más, una sustancia psicoactiva que al ingresar al organismo, lo modifica, altera el estado de consciencia y puede cambiar el humor, el estado de animo, entre otras cuestiones. Es una sustancia psicoactiva depresora (aunque inicialmente genera un efecto de desinhibición, de euforia, su mayor efecto es depresivo). Al ingresar al organismo, el alcohol produce un estado de gratificación o desinhibición porque bloquea la parte racional del pensamiento critico, de la reflexión, de la conciencia moral, de los valores y estimula la parte de los impulsos y las emociones.
El alcoholismo es el consumo excesivo de alcohol, en un vinculo que la persona establece con esa sustancia, de forma compulsiva, problemática y con dificultades en su corte, su freno, en su limite.
El alcohólico depende del alcohol y lo hace en forma física y psicológica, es decir, su cuerpo le pide alcohol, partes de su cuerpo, sus células lo necesitan para funcionar, por eso hay gente que apenas se levanta necesita tomar un poco de alcohol para calmarse, porque los síntomas de abstinencia son muy desagradables. Por eso hablamos de una grave dependencia física y a la vez psicológica, es decir, que se necesita del alcohol para sentirse mejor, para reponerse y cargar energía, para salir a trabajar, para divertirse, para pasarla bien e incluso para descansar mejor.
Tabaco
Es una planta de la cual se extraen sus hojas para armar los cigarrillos. El tabaco esta compuesto por muchas sustancias, propias de la planta y otras que se generan a partir de la combustión. La principal que constituye el tabaco es la nicotina, que es una droga natural que proviene de la planta y es la mayor causante de la dependencia. Eso significa que una vez que ingresa al organismo, la nicotina va a generar esa sensación de placer, de relajación, de tranquilidad, de calma de la ansiedad, una sensación placentera, porque al ingresar al cuerpo, la nicotina genera la liberación de neurotransmisores que se vinculan con situaciones placenteras.
El tabaco genera dependencia psicológica, esto significa que las personas que consumen tabaco pueden llegar a considerarlo como un bastón, como una herramienta para paliar situaciones de la vida, la soledad o al contrario, e estar en sociedad, entonces la dependencia psicológica es creer que esa sustancia va a generar una mejora en la situación que se está viviendo.
Con la combustión se obtienen nuevas sustancias sumamente toxicas y peligrosas, como el alquitrán, principal responsable del cáncer. Las consecuencias del consumo de tabaco son muy graves, entre ellos están los problemas respiratorios, el cáncer, los problemas cardiacos, los problemas de visión, de piel, predisposición a otras enfermedades como la diabetes, etc.
Marihuana
Es una droga que no se puede encasillar en una de las clasificaciones porque puede producir efecto depresor, estimulante y alucinógeno. Puede que sea menos toxica que otras drogas, pero sus efectos van a ser igual de peligrosos. Cualquier cigarrillo de marihuana pasa por el proceso de combustión, al igual que el cigarrillo de tabaco, es decir, que genera sustancias tóxicas a través de la combustión, que también dañan las vías respiratorias, entonces es un mito que la marihuana no es tan peligrosa como el tabaco. La marihuana también puede producir cánceres y dañar las vías respiratorias.
EL THC (el compuesto de la marihuana) es una sustancia psicoactiva que va a generar muchos de los problemas que acarrea la marihuana. Altera el sistema nervioso central. Puede producir un deterioro neurocognitivo, produce síndrome amotivacional que permite entender por qué una persona que fuma marihuana, pierde el interés o la voluntad de estudiar o de trabajar y también puede producir alucinaciones (en los casos más graves, psicosis aguda).
Puede que la marihuana no genere dependencia física como lo hace lo hace la nicotina en el tabaco, pero genera dependencia psicológica. Esto implica que la persona que fuma marihuana de forma compulsiva, ya tiene una dependencia porque considera que la marihuana le sirve para levantarse de buen humor, para no pelearse con la familia, para trabajar de mejor manera, para descansar, para relajarse y justifican se uso de marihuana, diciendo que los hace sentir mejor y que es una planta natural y que además se utiliza en medicina.
Cocaína
Es una sustancia estimulante, es decir, al ingresar al organismo genera una hiperexcitación, una hiperactividad psicomotriz, sensación de euforia, de mayor productividad. También aumenta las funciones corporales como la frecuencia respiratoria y cardiaca y la temperatura. Su efecto posterior es depresor, produce una situación de depresión, de angustia, de malestar y el querer volver a consumirla, para sentirse arriba nuevamente.
La forma más común de consumir la cocaína es inhalándola en forma de polvo y algunos de sus derivados como el crack o la pasta base, pueden ser sometidos al calor, por lo cual, son fumados. La pasta base es la instancia inicial del procedimiento químico para obtener clorhidrato de cocaína, que es la cocaína propiamente dicha. La pasta base es sumamente toxica, nociva y adictiva. Sus efectos duran muy poco, lo cual, hace que la persona necesite una dosis tras otra, para sostener ese efecto, porque además luego del primer subidón, viene una sensación de angustia, de malestar. Además, la pasta base puede producir confusión mental, problemas cardiacos, quemaduras por las temperaturas en la que se fuma, problemas en las vías respiratorias y el crack, con similares consecuencias, es la cocaína ya formada más bicarbonato de sodio, es decir, el clorhidrato de cocaína. Al clorhidrato de cocaína se le agrega otro proceso más y se obtiene el crack. Es tan adictivo y tan tóxico como la cocaína y la pasta base.
ADICCIONES SIN SUSTANCIA
Las adicciones sin sustancias hacen referencia a conductas compulsivas sin control, es decir, son diferentes patrones de comportamiento que pueden volverse una adicción, a pesar de no basarse en las drogas.
Se pueden encontrar diferentes tipos de adicciones sin sustancia, pero hablaremos en este articulo de las más frecuentes, entre estas están la ludopatía, la adicción a las personas o dependencia emocional, la adicción al sexo, la adicción a las nuevas tecnologías, la adicción al trabajo.
Ludopatía
La ludopatía es la adicción al juego y está relacionado con el disfrute y la recreación, el bingo y el casino pueden brindar todos los aspectos necesarios para obtener esa diversión (buena comida, música, trago).
Se habla de ludopatía cuando la persona no puede controlar la conducta de jugar y se vuelve en un comportamiento compulsivo, descontrolado, hasta llegar a instancias desesperantes donde el deterioro no solo aparece desde el punto de vista económico, sino también a nivel familiar, laboral y personal. Es una de las adicciones sin sustancia más frecuentes.
En esta adicción, toda excusa es valida para volver a jugar: si se gana, la motivación llevará a volver a jugar para aumentar lo ganado y si se pierde, se volverá a jugar para recuperar lo perdido, para levantar el animo o para intentar superar las consecuencias negativas de haber perdido.
Para el entorno más cercano, al darse cuenta de la problemática, el bingo se vuelve un lugar prohibido para el ludópata, lo que implicará para él tener que ocultarlo, cada vez que vaya, así como tendrá que mentir o buscar alguna excusa para ir al bingo o casino.
La arquitectura del bingo o los casinos (sin ventanas), esta estratégicamente pensada, lo que hace imposible descubrir cuándo deja de ser de noche y comienza a amanecer, facilitando la compulsión y la falta de límites. La perdida de la noción del tiempo es importante en la adicción al juego, al igual que la falsa creencia de que el ludópata puede elegir cuando ir y cuando irse del bingo. Si hay adicción, será muy difícil controlar la frecuencia y duración de la estadía en el bingo.
Adicción a las personas o dependencia emocional
Son muchas las personas que tras haber estado un largo periodo de tiempo saliendo con alguien y luego terminan, aún sienten la necesidad de estar con la persona que han perdido, es decir, dependen emocionalmente de ellas, algo que puede afectar seriamente el desarrollo de la persona que sufre esta adicción.
La adicción a una persona o dependencia emocional puede ser tan problemática como otras adicciones. Puede producir aislamiento, deterioro familiar social, laboral, baja autoestima e incluso depresión y muerte. Se siente que se vive para y por el otro, que la razón de su vida es esa persona y que si no está, nada tiene sentido. ser dependiente a otra persona anula las capacidades propias al sentir que no solo se puede vivir ni lograr nada en la vida.
En estos casos la autoestima está regida por lo que expresan los otros sobre uno mismo. Se creen merecedores de pocas cosas o de nada, priorizan al otro y pueden llegar a hacer lo que no quieren con tal de complacer o no perder a la otra persona.
Los dependientes vuelven una y otra vez a lo largo de los años, como si la relación enfermiza fuera más fuerte que ellos, donde las relaciones personales quedan aun lado y siempre hay oportunidades para volver a estar juntos.
Adicción a la pornografía y al sexo
El sexo es una necesidad básica del ser humano, sin embargo, se vuelve un problema cuando se dedica gran parte del tiempo a esta actividad, ya sea en compañía o solo, utilizando la pornografía para llegar a la excitación sexual. La pornografía es un material que se puede volver extremadamente adictivo, dado que implica conseguir la excitación sin necesidad de tener que interactuar con otras personas.
Esto puede implicar una serie de problemas, entre ellos (debido a la hipersexualización que se hace de las personas en los videos y revistas porno), la persona pasa a no poder excitarse con “gente normal”. Estos problemas emergen a la hora de tener una relación sexual con otra persona, haciendo que en la cama se den síntomas como anorgasmia y disfunción eréctil (impotencia). También se da aislamiento social, al no esforzarse para tener encuentros sexuales.
Tener sexo es sano, siempre y cuando no se convierta en una obsesión o un deseo incontrolable. Si esto ocurre, se puede estar hablando de una adicción al sexo. Esta adicción tiene su base en una activación psicofisiológica que deriva en una dependencia a todo lo relacionado con el sexo, incrementando su frecuencia hasta derivar en consecuencias negativas para el desarrollo normal del día a día, puesto que el sexo se vuelve el centro de todo, dejando a un lado todo lo demás.
La conducta sexual compulsiva puede comprender una variedad de experiencias sexuales como la masturbación, el cibersexo, a la pornografía, tener múltiples parejas sexuales y tener múltiples relaciones sexuales.
Adicción a las nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías han invadido prácticamente todos los aspectos de la vida, tal y como la conocíamos. Teléfonos, ordenadores, videoconsolas y todo tipo de dispositivo electrónico se puede encontrar en prácticamente cualquier situación.
Cada vez más las personas son incapaces de desengancharse de sus aparatos, debido a que han desarrollado una importante dependencia a estos dispositivos y los necesitan para hacer su día a día. No conocen otra cosa.
Es de especial importancia la adicción al internet, especialmente en los jóvenes, ya sea para documentarse o para jugar juegos en línea. No son pocos los adolescentes a quienes les daría un sincope si tuvieran que pasar un día sin poder conectarse. La culpa no es de la persona adicta a esto, sino a cómo se ha ido configurando la sociedad en los últimos años. ¿Cuántos empleos hoy en día no dependen del uso de internet o de mensajería instantánea?
Adicción al trabajo
Cuando una persona dedica la mayoría de las horas del día y a veces de la noche a cuestiones laborales, sin permitirse realizar otras actividades o descansar, se habla de adicción al trabajo. Varios son los factores causales de la adicción al trabajo: excesiva autoexigencias, baja autoestima, sentimiento de inferioridad, obsesión, ambición patológica. Como en toda adicción, habrá secuelas a nivel de salud, familia y sociabilidad: agotamiento físico, estrés, ansiedad, aislamiento, discusiones, reclamos, presiones.
El propio trabajo puede convertirse en una adicción. Si bien es algo necesario para poder subsistir, el hecho de darle un mayor papel al lugar de trabajo antes que otros aspectos de la vida como son las relaciones personales, el cuidado de los hijos o el invertir en las aficiones propias, implica un empeoramiento generalizado del nivel de vida.
TRATAMIENTO
El tratamiento de las adicciones debe adaptarse a una triple realidad: la adicción se mantiene y se reproduce porque el cerebro ha modificado su funcionamiento para priorizar una sola meta, el contexto social la expone más a la adicción y los hábitos de la persona hacen que se acostumbre a organizar su día a día para que sea fácil recaer una y otra vez.
Una adicción es un fenómeno complejo que involucra varios niveles de intervención: lo biológico, lo comportamental y lo contextual. El tratamiento de las adicciones consiste en pasar por un proceso de recuperación del control sobre la propia vida que tiene en cuenta estos elementos, no dejando de atender ninguno de ellos.
A continuación se hablarán de las fases del tratamiento de las adicciones:
- Fase de desintoxicación: se ayuda a la persona a pasar varios días lejos de la influencia de la adicción y a gestionar del mejor modo posible el malestar que genera la abstinencia durante esas primeras horas. Se trata de dejar que el cuerpo vaya eliminando la acumulación de sustancias adictivas y de comportamientos. Una vez ha pasado el momento critico de la abstinencia, aparece la siguiente fase del tratamiento a las adicciones.
- Fase de deshabituación: se ayuda al paciente a dar sus primeros pasos como persona que debe ir alejándose de la adicción. Aunque el malestar agudo de la primera fase ya se ha ido, sigue estando presente la necesidad de volver a aquello en lo que se basa la adicción y por eso aquí hay que ayudar a “entrenar” a la persona a gestionar sus emociones, a reconocer los pensamientos y conductas que aumentan el riesgo de recaer y a generar hábitos saludables que la alejen de la influencia de esa forma de dependencia. Se trabaja para que el paciente organice su vida de modo que poco a poco le vaya otorgando más independencia y control sobre lo que le ocurre, a la vez que la necesidad de recaer va dejando de ser la única prioridad.
- Fase de reinserción o de rehabilitación: en esta fase, el aspecto biopsicobiologico de la adicción ya no da tantos problemas como en la etapa de desintoxicación, aunque sigue estando presente. El objetivo es permitir que el paciente vuelva a crear hábitos de vida vinculados a un contexto y que no se apoyen en ninguno de los elementos que faciliten la recaída, así como proporcionarle situaciones en las que pueda volver a involucrarse en actividades y proyectos ilusionantes y con la capacidad de ofrecerle incentivos a medio y a largo plazo, es de los cuales pueda volver a estructurar su vida lejos de la droga, los juegos de azar o de cualquier otra adicción. Se trabaja también para que la persona se acostumbre a contextos sociales lejos de los estímulos potencialmente adictivos, teniendo en cuenta que quien ha desarrollado un tipo de adicción tiene un riesgo mucho mayor de desarrollar otra . Se fomenta la participación en grupos sociales de personas que rechazan el uso de drogas y similares, así como la vuelta a la vida familiar o con amigos que puedan ayudar a no caer.
0 Comentarios